jueves, 18 de agosto de 2016

Fiesta Republicana

La afición taurina riojana está viva y goza de una excelente salud de hierro. El Parlamento de La Rioja, especialmente PSOE, Ciudadanos y Podemos, no puede ignorar esta aplastante realidad cuando vote en unos meses la proposición de ley impulsada por la asociación protectora de animales local, que no sin ciertas artimañas y sentimentalismos baratos, busca prohibir las corridas de toros en toda La Rioja.
 
Llenó histórico el que registró ayer la plaza de toros de Alfaro, municipio de La Rioja Baja. Alfaro, con 9.500 vecinos, acudió en masa a la plaza agotando prácticamente todo el papel y abarrotando los tendidos con capacidad para 5.000 personas (50 % de su población). Los asistentes, además, disfrutaron y mucho, reinando en todo momento un ambiente festivo en los tendidos que aplaudieron de forma generosa la actuación de la terna: Juan José Padilla, Miguel Ángel Perera y Andrés Roca Rey, con toros de Torrestrella. Encierro desigual pero bien presentado y muy justo de fuerzas, que relegó al toro, protagonista y Rey de la Fiesta a un segundo plano. Golpe de Estado de los toreros en el coso alfareño que consiguieron destronar al monarca de la fiesta, el Toro. ¡Bienvenidos a la tauromaquia 3.0 que impera en la mayoría de las plazas españolas!


No hubo suerte varas. El respetable tampoco la exigió. Apenas hubo toreo de capa, salvo Roca Rey en el sexto. Tampoco brillaron las banderillas. Destacó, en duración, el último tercio, la muleta, en largas faenas muy celebradas por los presentes que festejaban los diferentes pases.

Juan José Padilla tiene la maquinaria perfectamente engrasada. Recibe al toro de rodillas, banderillas marca de la casa, incluyendo un par al violín, y una popular faena de muleta con desplantes varios. A veces, como con el primero de la tarde, no funciona. Sí lo hizo en la cuarto. Tras la estocada, el público pidió de forma ruidosa las dos orejas. La presidencia sólo le concedió una. Fue bochornoso ver a las mulillas paradas en mitad de la arena varios minutos mientras la cuadrilla de jerezano arengaban a los tendidos para meter más presión a la autoridad. Sin comentarios. En compensación decidió premiarse con dos vueltas al ruedo.

Miguel Ángel Perera, tras una generosa oreja en el segundo del festejo, demostró su gran clase ante el noble quinto, el mejor toro de la tarde, dejando claro que pese a no encontrarse en su mejor temporada no debe nunca criticarse su inclusión en feria alguna. Debió acortar su faena de muleta. Demasiadas series. Una certera estocada le brindó dos orejas. El extremeño protagonizó lo mejor de la corrida.

Andrés Roca Rey debe decidir si quiere ser un gran matador o un torero mediático. La escasez de fuerzas y poco juego del tercero le impidió desarrollar toda su tauromaquia. Arrancó de forma brillante en el sexto con el capote para, ya con la muleta, ejecutar un faena con los pies fijos, sin moverse, ante un animal sin fuerzas. Todo debilidad. Poco o nada del toro bravo símbolo de la cultura mediterránea, lo cual no fue obstáculo para que los tendidos celebrasen todas las series y aplaudiesen incluso sus desplantes. Llegó a arrojar la espada contra la arena. Fue premiado con dos orejas.


Alfaro (La Rioja). Martes 16 de agosto de 2016. Lleno en los tendidos. Toros de Torrestrella, de correcta presencia pero desiguales y justos de fuerza. Destacó el quinto. Juan José Padilla, ovación y oreja con fuerte petición de la segunda. Por decisión propia dió dos vueltas al ruedo; Miguel Ángel Perera, oreja y dos orejas; Roca Rey, ovación tras aviso y dos orejas.

(Artículo publicado www.purezayemocion.com 17/08/2016)

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