domingo, 22 de mayo de 2016

Celestinos

Fernando Rojas situó "La Celestina" en un ciudad española a finales del siglo XV. El insigne bachiller omite el nombre pero perfectamente puede ser Valladolid, Salamanca, León, Burgos, o Tordesillas. Celestina, otros de nuestros tesoros literarios, es una puta vieja, una alcahueta, una correveidile. Un ser amoral capaz de todo por unas monedas. Poco le importaba ser apaleada si con ello llenaba la bolsa. Idéntico comportamiento tuvo ayer la Junta de Castilla y León al prohibir la muerte del Toro de La Vega. Todo o casi todo vale por unos cuantos votos, los maravedíes de nuestro siglo.


Celestina vive en los bajos fondos. Juan Goytisolo se la imagina morisca. Yo también. Hija o nieta de moros convertidos, no podía presumir de limpieza de sangre, de honor. Celestina vive, o sobrevive, de regalar oídos. Traiciona a unos y a otros. Engaña a todos con un único fin, su propio beneficio. Tras leer el decreto aprobado por la Junta de Castilla y León, afirmo que los actuales dirigentes de dicha Comunidad son dignos herederos de Celestina.

Me atrevo a calificarlos de correveidiles que venden su alma al diablo y a Dios al mismo tiempo. Hay que defender la Constitución. Ellos los primeros. Hay que salvaguardar la Cultura. Por supuesto. Hay que proteger nuestras tradiciones. También. Prohibimos la muerte del Toro de la Vega en público. Sin duda. Cinismo en estado puro. No podemos olvidar que lo que han prohibido es la muerte del toro en público. Concluido el festejo el animal será conducido a un matadero donde será sacrificado.

El Toro de la Vega, que por cierto también intentó prohibir Franco aunque fracasó, es un torneo de origen medieval. Un gran desconocido cuya imagen ha sido manipulada en los últimos años por diferentes asociaciones animalistas. Hace dos años, en plena feria de San Mateo en Logroño, tuve ocasión de compartir mesa y mantel en la Peña XXI con un matrimonio de Tordesillas. Acabamos hablando del famoso festejo porpular. La pareja nos explicó a los allí presentes su concepto del mismo, su razón de ser. ¿Han leído en algún medio de comunicación que el Toro de la Vega puede ser indultado? Ellos, los vecinos de Tordesillas, quienes han conservado esta fiesta popular, son la única voz autorizada en este tema. Es ellos, y sólo a ellos, a quienes corresponde cambiar, modificar, o abolir SU TORO DE LA VEGA. La cultura popular es del pueblo.


Celestina intenta conciliar la candidez de Melibea, la fogosidad de Calixto, o los bajos instintos de Sempronio o Areusa. La Junta de Castilla y León quiere congratularse con unos y con otros, animalistas y vecinos de Tordesillas. Celestina corrompe a Parmenio. La Junta de Castilla y León menosprecia la cultura popular. Acabaran mal. La vieja alcahueta FUE asesinada a manos de Parmenio y Sempronio. Los políticos pagaran sus pecados en la urna, o tal vez no, el Reich Animalista controla los medios y la incultura reina. Siempre nos quedará Fuenteovejuna, todos a una.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Francia: reserva de la tauromaquia.

En una carta fechada el 21 de septiembre de 1845, Prosper Mérimée se despedía de su amigo Ludovic Vitet con estas palabras: “Adiós, querido Presidente; dentro de poco, usted leerá un cuentecillo gracioso de un servidor, el cual se hubiera quedado sin publicar si el autor no fuera acosado por la necesidad de comprarse unos pantalones. » Ese cuentillo gracioso era “Carmen”, y fue publicado una semana más tarde en la edición de Octubre de “Reveu des deus mondes”.. Tres décadas después, y ya con música de George Bizet, concretamente el 3 de marzo de 1875, se estrenaba la ópera del mismo nombre. Había nacido uno de los mitos de la cultura española alumbrado por artistas franceses.

“Carmen” no es el espejo de la realidad social de la Andalucía de la primera mitad del siglo XIX, al contrario, refleja la imagen que la burguesía francesa tenía de una España colorista y racial. La feria taurina de Pentecostés de Vic-fezensac, de igual forma, tampoco es un exponente de la situación de la fiesta al sur de los Pirineos. Es, al contrario, una brillante excepción y una muestra de la tauromaquia que exige y cuida el público francés. La fiesta de los toros vive dos realidades muy distintas en España y Francia.

Intenso fin de semana el pasado en Vic-fezensac que se cerró el lunes con la corrida de Victorino Martín. Abrió feria Baltasar Iban con una corrida bien presentada, aunque desigual, que brilló en la suerte de varas. Los Ibanes, que no presentaron grandes complicaciones, dejaron en feo a la terna de matadores que se olvidaron el alma y el sentimiento en España. La presidencia, muy criticada por un sector del público concedió sendos trofeos a Curro Díaz y Morenito de Aranda.

El domingo era el día grande. Corrida concurso por la mañana. Si la gitana Carmen, gracias a las notas de Bizec, es la reencarnación de la belleza española. Moreno, racial, exuberante, y libre, el buen hacer de Gabin Réhabi permitió que el sensacional Salta Cancela de la ganadería de Los Maños mostrase la esencia de la bravura y de la fiesta de los toros. El picador francés, montando un ejemplar de la  gran cuadra francesa de Alain Bonijol, y en una plaza francesa, escribió el que será uno de los momentos más brillantes de la temporada taurina. Su actitud, como ejercitó la suerte de varas, fue inolvidable. Su manera de montar, de moverse por el ruedo, estoy seguro que no difiere mucho de la que mostró Alejandro Magno liderando su ejército en Gaugamela. Cuatro veces acudió al caballo el bravo Salta Cancela, y siempre más lejos que la anterior. En la última cruzó el ruedo de punta a punta. Un espectáculo que a día de hoy en imposible ver en las plazas españolas. ¡Una pena! Aquí preferimos el trasteo barato, prefabricado, de consumo rápido. Con permiso del Viejo Profesor, el insigne socialista y gran aficionado D. Enrique Tierno Galván, Tauridia ha muerto y en la frontera gala debe ponerse un cartel: Francia, reserva de la tauromaquia. La vuelta al ruedo del picador acompañando al matador Javier Cortes, premiado con una oreja, fue un momento único. El toro de Los Maños, también premiado con una vuelta al ruedo, fue el justo ganador. ¡ Enhorabuena a la familia Marcuello!.


Los de Valdellán, al igual que Don José, tenían un papel complicado. Mientras Don José tuvo que elegir entre el ejército y una gitana que le volvió loco de celos, para Valdellán superar la hazaña del toro Cubano del año anterior era harto complicado. Destacar su presentación. Perfecta, iguales, astifinos. Un diez. En la visita a los corrales brillaban por su homogeneidad frente a otros compañeros de mayor renombre. En el festejo de la tarde destacó el primero. Bravo, encastado y dotado de una enorme fijeza. Fue un gran toro. Meritoria faena de López  Chávez que le cortó una oreja en una actuación que llegó a los tendidos. El resto se mantuvo en la misma línea si bien es cierto que la rotura de varias pezuñas y la cogida de César Valencia nos privó de ver el comportamiento de estos bravos santa colomeños criados en León. Su prestigio, al menos para quien escribe, permanece intacto.

En el debe de la feria debemos anotar la rotura de pezuñas que sufrieron hasta seis toros de dos ganaderías en apenas cuarenta y ocho horas y que puede ser debido al estado del firme en los corrales, muy deteriorado por las lluvia caída la última semana. En el haber, el resto. No quiero olvidarme del anfitrión, la Comisión Taurina de Vic-fezensac, y en especial de Marcell , que cada primavera acoge la familia de “exiliados” taurinos que cruzamos la frontera ávidos de las emociones que no encontramos en nuestras, familia que por cierto, cada año es más grande. Todos repetimos.

Artículo publicado el 16/05/2016 en www.purezayemocion.com