sábado, 23 de enero de 2016

No se enteran.


Fernando II de Aragón, apodado "el Católico", falleció el 23 de enero de 1516. Hoy hace 500 años.Astuto político, inspiró a Maquiavelo "El Príncipe", gran general, su nombre ha pasado la Historia junto con el de Isabel de Castilla, su católica y primera esposa. 

 

 

Episodio menos conocido es su segundo matrimonio con la francesa Germana de Foix. Viudo de Isabel, Fernando contaba 53 años cuando contrajo nupcias con la joven Germana, 18 años cumplidos. Matrimonio de estado y otra de su jugadas maestras, pretendía evitar que su yerno y enemigo, Felipe "El Hermoso" heredará el reino de Aragón y sus posesiones en Italia. Desde el principio recurrió a todo tipo de afrodisiacos,  que afectaron de forma negativa  su salud, para recuperar el vigor sexual con un único objetivo, dejar embarazada a su lozana esposa. Lo consiguió si bien el niño murió a las pocas horas de nacer. Se llamaba Juan. Si hacemos caso a los rumores recurrió también al veneno para acabar con Felipe "El Hermoso", (murió tras ingerir un vaso de agua) y acabó encerrando a su hija Juana a la que acusó de locura y aisló del mundo. Todavía tupo tiempo para anexionar Navarra allá por 1512.

Todo esto y más cuenta "La corona partida". Película producida por Televisión Española y que narra los últimos años de Fernando "el Católico", desde la muerte de Isabel a la coronación de su nieto Carlos I. Realizada por la misma productora, Diagonal, que las series  "Isabel" y "CarloS, rey emperador" debería y tendría que haberse estrenado este fin de semana coincidiendo con el quinto centenario de la muerte de su protagonista. No ha sido así. Los directivos de nuestra televisión pública no se han enterado. Inaudito. Una muestra más del desprecio a nuestro pasado y nuestra historia y otra oportunidad perdida no solo desde el punto de vista económica, vender la película, sino también conocer unos de los episodios más novelescos de nuestra historia. ¿Se imaginan lo que hubiese hecho la BBC? ¡Qué pena!


miércoles, 20 de enero de 2016

Llora como mujer lo que supiste defender como hombre.


Jose María Manzanares, muy activo en las redes sociales, con su presencia e imagen apoyó, previo cheque, y le no censuro por ello, la presentación de una conocida firmas de relojes en Ginebra. Guapo. Elegante. Traje implacable. Numerosas fotos en su cuenta de Twitter o Instagram lo atestiguan. Ni una sola palabra sobre Maphre o la alcaldesa de Córdoba.

 

 


Boaddil el Chico, último rey de Granada, lloró al abandonar la Alhambra tras entregar las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos. Su madre, Aixa, y siempre según la leyenda, al ver las lágrimas de impotencia de su vástago exclamó:

-“Llora como mujer lo que supiste defender como hombre”.

He visto llorar a varios Toreros, y me tomo la licencia de utilizar mayúsculas para recordar las lágrimas de Jesús Manuel “El Cid” en Bilbao, tras encerrarse con seis Vitorinos, o Diego Urdiales, al  parar el tiempo en las últimas corridas generales. Otros toreros lloran de emoción cuando un compañero les dedica una faena. Un ejemplo, Jose María Manzanares.

Boaddil no estuvo a la altura del momento histórico que le tocó en suerte pese a ser un hábil negociador. Las escasas oportunidades que tenía el Reino de Granada de sobrevivir las dilapidó en luchas internas. Se refugió muchas veces en las belleza de La Alhambra, heredara de sus antepasados, y la complacencia de sus concubinas y amantes. 

Ayer la alcaldesa de Córdoba, socialista, y no olvidemos que en su ciudad existe un excepcional museo taurino, canceló la partida de su ayuntamiento destinada a la Tauromaquia, incluida la asignación a un festejo benéfico. Hace dos días Maphre pidió disculpas por haber patrocinado festejos taurinos. Manuela Carmena, por su parte, adalid de la libertad y la tolerancia, ha suprimido cualquier referencia a los toros en la página web del Ayuntamiento de Madrid. ¿Y los profesionales que han dicho o hecho? Poco o nada. 

Jose María Manzanares, muy activo en las redes sociales, no se ha pronunciado. Con su presencia e imagen apoyó, previo cheque, y le no censuro por ello, la presentación de una conocida firmas de relojes. Guapo. Elegante. Traje implacable. Numerosas fotos en su cuenta de Twitter o Instagram lo atestiguan. Ni una sola palabra sobre Maphre o la alcaldesa de Córdoba. Finito de Córdoba apenas unas lacónicas palabras. Lo de Córdoba, Madrid, o Maphre no les afecta. Somos los aficionados, las peñas, y clubes taurinos, que además mantenemos la fiesta con nuestras entradas, quienes debemos manifestarnos y salir a las calles.

Los profesionales (pongo como ejemplo a Jose María Manzanares, hijo de una figura del toro, pero hay más) han recibido un tesoro cultural que deben proteger y asegurar su trasmisión a generaciones futuras. La defensa debe hacerse en la plaza, pero también fuera. Deben y tienen la obligación de reaccionar, en caso contrario, los veremos llorar, cuando ya sea demasiado tarde e irreversible por lo perdido. Tal vez veamos amargas lágrimas por no haber planteado batalla por el ejercicio libre de su profesión. Nosotros, los aficionados, seguiremos pagando entradas, en este caso de cine, teatro, o conciertos. Este fin de semana, por si acaso, veré “El alcalde de Zalamea”.

Artículo publicado en www.purezayemoción.com

sábado, 9 de enero de 2016

Cerveza con tequila.

Torero y director  de cine son profesiones distintas, y al César lo que es del César, cada vez que un torero se viste de luces se juega la vida. Tampoco olvidemos que mientras en el cine todo es mentira, en la tauromaquia todo es verdad. Balas de fogeo frente a cornadas de trayectoria casi mortal. Diferencias aparte, ambos son artistas que emocionan. Expresan su arte. Hay un problema, con frecuencia el talento o la inspiración se quedan en el hotel o la sala de montaje, y la obra final es un repetición de esquemas o ideas ya vistas.

Yo no busco revolucionarios ni visionarios. Quiero artistas diferentes. Me gusta sentarme en la solera de una plaza de toros o en la oscuridad de una sala de cine y que me sorprendan. A menudo tengo la sensación de haber visto antes esa película. Con las faenas  ocurre lo mismo. Todas acaban pareciéndose. Nada nuevo bajo el sol. A veces, sólo a veces, ocurre el milagro y alguien con personalidad se pone delante de un toro o coge un cámara de cine.

Siempre es una buena noticia que Tarantino anuncie nueva película. La mayoría de la ferias de este año 2016 deberían incluir en su carteles al extremeño Posada de Maravillas. Los dos son un ejemplo de artistas fieles a un estilo propio que los distingue de la masa.


El próximo fin de semana Tarantino estrena en España "Los 8 más odiosos". Vuelve a revistar su género favorito, el wéstern. Ocho desconocidos, entre ellos un forajido, una condenada a muerte, o un soldado renegado, incomunicados, rodeados de nieve y dispuestos a matarse unos a otros por un puñado de dolares. 


Quentin Tarantino, que tiene a la crítica rendida a sus pies desde que conquistara Cannes con "Pulp fiction", sigue haciendo el cine en el que cree y a juzgar por los resultados sigue la senda correcta. No faltaran tiros, sangre, mucha sangre, violencia y humor negro. Marca de la casa. Este gamberro del séptimo arte nació hace mas de medio siglo en Tennessee y filmar le sigue divirtiendo tanto o más que en 1992 cuando rodó su opera prima, la violenta pero innolvidalbe "Reservoir dogs".

Posada de Maravillas, en una entrevista concedida a la periodista Noelia Jiménez el pasado mes de octubre, admitió que disfrutaba toreando. El joven torero extremeño reconoció que le divierte torear, sobre todo cuando rebasa sus limites. Tomó la alternativa hace apenas tres meses de manos de Morante de la Puebla con Alejandro Talavante como testigo,  prueba fehaciente que tiene a todo el  mundillo taurino a sus pies. El motivo, ser diferente. Sus naturales, con ambas manos, y su composición de la figura, con gusto, sin amaneramientos ni alardes innecesarios poseen sello propio.

Usario de las redes sociales, sobre todo Instagram, en un alarde de sinceridad, confesó en la misma entrevista que uno de sus rincones favoritos de Madrid es Las Rozas Village, junto con su predilección por un conocida marca de cerveza con tequila, Desperados,  muy  " tarantiniana". Ya imagino al joven torero y al maduro director de cine brindado en la barra de un antro de carretera que cierra al amanecer mientras Salma Hayek baila con una pintón entre las piernas. ¿De qué hablarían?