Esperanzadora e inesperada imagen. Una estampa sacada de otro tiempo. Contemplar a un niño jugar con su carretón en la calle mientras su madre sonríe a un lado. Ocurrió hace unos días en la céntrica plaza 1º de Mayo de Logroño. Estábamos a mediados de enero. Un regalo de los Reyes. Este año mi sobrina me ha pedido que le lleve a los toros por San Mateo. Hugo, arnedano de 5 años y seguidor del Juli, al escribir su carta a los Magos de Oriente pidió una plaza de toros.
Los toros, al igual que el teatro, siempre han estado en crisis. Estoy harto de escuchar frases como cuando llegues a mi edad no habrá corridas. Esto desaparece en diez años. No. Simplemente tenemos que enseñar a nuestros hijos, sobrinos, a nuestros jóvenes, los valores que atesora los Fiesta del Toro. Su grandeza, y también su miserias. Las corridas de toros son un reflejo de la vida misma.
Esta labor, casi siempre recae en los aficionados, pero es necesario que se involucren otros estamentos de la Fiesta, más que interesados en que ésta sobreviva, profesionales, ganaderos, o empresas, sin olvidar a las propias Administraciones Publicas.
La clase magistral impartida por el maestro Urdiales el pasado 1 de septiembre en la plaza de toros de Logroño, organizada por la Peña Taurina El Quite y que contó con el apoyo de la Casa Chopera, es un ejemplo. Los pequeños disfrutaron a tope y los mayores más. El maestro estuvo enorme y estoy seguro que ese día nació algún aficionado.
El Gobierno de La Rioja dio un paso al frente al establecer con el Decreto 12/2012 de 20 abril, por el que se modifica el Decreto 27/2011, de 8 de abril, que regula los espectáculos taurinos populares que "la Consejería con competencias en materia de espectáculos taurinos podrá autorizar excepcionalmente y con los requisitos que en cada caso se establezcan, la celebración de espectáculos taurinos tradicionales en los que participen menores de 16 años. En estos casos las reses han de ser hembras y menores de un años de edad". Norma única en toda España su ejemplo debería ser seguido por otras Comunidades Autónomas.
Si cuidamos, si enseñamos nuestra Fiesta a nuestros niños, a nuestros jóvenes, ésta tiene futuro.
Los toros, al igual que el teatro, siempre han estado en crisis. Estoy harto de escuchar frases como cuando llegues a mi edad no habrá corridas. Esto desaparece en diez años. No. Simplemente tenemos que enseñar a nuestros hijos, sobrinos, a nuestros jóvenes, los valores que atesora los Fiesta del Toro. Su grandeza, y también su miserias. Las corridas de toros son un reflejo de la vida misma.
La clase magistral impartida por el maestro Urdiales el pasado 1 de septiembre en la plaza de toros de Logroño, organizada por la Peña Taurina El Quite y que contó con el apoyo de la Casa Chopera, es un ejemplo. Los pequeños disfrutaron a tope y los mayores más. El maestro estuvo enorme y estoy seguro que ese día nació algún aficionado.
El Gobierno de La Rioja dio un paso al frente al establecer con el Decreto 12/2012 de 20 abril, por el que se modifica el Decreto 27/2011, de 8 de abril, que regula los espectáculos taurinos populares que "la Consejería con competencias en materia de espectáculos taurinos podrá autorizar excepcionalmente y con los requisitos que en cada caso se establezcan, la celebración de espectáculos taurinos tradicionales en los que participen menores de 16 años. En estos casos las reses han de ser hembras y menores de un años de edad". Norma única en toda España su ejemplo debería ser seguido por otras Comunidades Autónomas.
Si cuidamos, si enseñamos nuestra Fiesta a nuestros niños, a nuestros jóvenes, ésta tiene futuro.
